En el mundo empresarial, la negociación es casi el pan de cada día. Salir o no victorioso de un proceso de negociación depende de muchos factores, pero existen algunas claves que pueden ayudar a poner la balanza a nuestro favor.
Es indispensable entender que el arte de negociar esta enfocado en establecer una relación comercial o empresarial sostenible en tiempo, donde se beneficien ambas partes creando una simbiosis.
Así que de una vez, elimine la falsa idea de que una negociación es disminuir el precio para llegar a un acuerdo.Un bajo precio no hace una oferta mejor, solo disminuye el precio para su empresa. El objetivo concreto es llegar a un acuerdo sobre una propuesta y la mejor manera de hacerlo es creando valor en la oferta, recuerde la solución para tu producto o servicio es el punto central de las negociaciones, no el precio.
Aquí te presento 3 claves indiscutibles para una negociación exitosa
1.- Siempre inicie las negociaciones
Puesto que aquel que controla el proceso, suele controlar su desenlace. Si permite que la otra parte inicie la negociación, indirectamente le cederá cierto control de la negociación.
Por ejemplo, cuando le pregunta a alguien cual es el presupuesto del proyecto, está permitiendo que inicie la negociación, y a partir de ahí pasara el tiempo persiguiendo un número en lugar de encontrar la mejor solución.
2.- Negociar por escrito
Hasta los vendedores profesionales cometen el error de discutir y trabajar los términos de un acuerdo sin tenerlo por escrito, aun sabiendo que el objetivo de las negociaciones es llegar a un acuerdo formal,no contar una historia o pasar el tiempo hablando. Desde el momento en que inicie una propuesta, incluya en él todos los puntos del acuerdo y estos se convertirán indestructibles para la contraparte.
Negociar primero y después crear el documento es perdida de tiempo para una transacción. Pero si usted realiza su acuerdo por escrito a medida que va negociando, estará preparado para pedir una firma en el momento de tomar la decisión final.
3.- Relajado a todo momento
Estar en medio de una negociación trae consigo egos y emociones. Solo los grandes negociadores saben cómo mantenerse fresco, proyectando siempre liderazgo y soluciones, mientras que el resto se sumerge demasiado en sentimientos e intereses personales.
Llorar, enojarse o maldecir puede hacerte sentir bien, pero estos comportamientos no te ayudarán a conseguir la negociación. Cuando todos los demás se pongan emocionales, mantente relajado y usa la lógica para cerrar el trato.
Uno debe tener muy presente que si después de haberle intentado por todos los medios no se llega a un acuerdo, es preferible dar por concluida la negociación. Romper una negociación no es nada fácil, exige valor, no obstante resulta menos difícil tomar esta decisión cuando uno ha contemplado esta posibilidad como uno de los resultados.
La ruptura puede ser temporal o definitiva.
Una ruptura temporal puede ser utilizada como manera de presionar a la otra parte para que rectifique su posición, en este caso, no existe intención de romper definitivamente la negociación simplemente de darle un toque de atención al interlocutor.
La ruptura definitiva se produce cuando tras muchos intentos y exploración a todas las soluciones imaginables,el objetivo de las partes se encuentra muy alejado y no hay maneras de llegar a el.
Cuando resulta evidente que no va a ser posible llegar a un acuerdo es preferible romper cuanto antes que seguir perdiendo el tiempo.